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La escritura es ese “lugar donde podemos ser”. Un ejercicio obstinado que nos conecta con lugares no explorados de nosotros mismos, nos lleva a interrogarnos, nos exige, nos transforma, para siempre.
A place to be:
Metió algo de abrigo y ropa interior en su bolso y una foto enmarcada junto a su madre tomada días antes de que la enfermedad la consumiera del todo. Aún era oscuro cuando se marchó, estuvo a punto de llevarse la moto del viejo pero pensó que eso la detendría tarde o temprano. Antes de dejar la casa lleno un pote con carne picada y mezclo ese polvo blanco hasta hacerlo desaparecer y fundirse con la grasa. El mastín comió con ganas, lo devoro todo en segundos, no había tiempo para quedarse a ver como moría. La nota la escribió dos veces, la primera, con letras cursivas y un tanto pequeñas, no le convenció. La segunda nota la escribió en imprenta y con letras mas grandes:
NO ME BUSQUES, SORRY POR LO DE TU PERRO, ERA ÉL O ERAS TU, HAS TENIDO SUERTE.
Mientras miraba el paisaje que se abría a ambos lados de las vías del tren pensaba en el mar, en el aire de mar, en aguas verdes y azules, en playas de arenas infinitas. “El mundo es un buen lugar cuando encuentras un hogar” pensó. Pero ella no buscaba ahora un hogar, eso era demasiado pedir.
Lo que quería era no sentirse una mujer vieja encerrada en el cuerpo de una joven de 23 años, recordó ese tema de Nick Drake que tanto le gustaba a su madre, lo escucharon en su funeral. Imaginó en su mente los acordes iniciales y se dejo llevar, hasta sentir la brisa del mar en su cara, entrando por las ventanas del tren.
“Solo deseo un lugar donde estar”, pensó. La idea le dibujo una sonrisa.
Marcelo Chaparro
Cuadernos de la distancia corta / Transdanubia 23
Osos Polares:
El padre elige la zona y la ruta, toman los trenes regionales, aveces recorren vecindarios alejados, pero nunca fuera del perímetro de la ciudad. Es un invierno blanco, la nevada más dura en diez años dicen. El padre piensa que eso es bueno -“Ayuda al negocio”-dice el.
Ella ha diseñado el logo de fieltro que llevan en las chaquetas. También se encargó de la presentación de la falsa ONG que su padre muestra a los vecinos en la pantalla de una vieja tablet, aunque el siempre se cuida de no exagerar con eso, el padre confía más en la imagen que dan los dos, y en su discurso estudiado y repetido frente al espejo roto del baño.
-“El calentamiento global está haciendo estragos con estas pobres especies, no tenemos otra opción que pedir donaciones privadas para salvar a estos pequeños osos y sus madres”-dice el con ese tono entre trabajador de la construcción y alcohólico recuperado. Ella piensa en la palabra “madre” mientras pone cara de pena, sus manos sostienen un folleto que nunca entrega, una imagen de un pequeño oso polar montado en el lomo de su “osa” madre, mirando a cámara con ternura. Ella tiene 15 anos, pero el maquillaje la hace parecer más grande. Cuando juntan algo de efectivo, o cuando el frío hiela los huesos, toman el tren de regreso.
Tarde en la noche ella usa la vieja tablet para chatear en un programa de citas para jovenes, elige una nueva foto de perfil, es una selfie en la que sostiene una mirada melancólica y distante.
Carga la foto, y luego de pensar unos segundos escribe: “Ya no soy linda como antes pero si alguien quiere conocerme estaré muy agradecida”.
Marcelo Chaparro
Cuadernos de la distancia corta / Transdanubia / 23.
